Oz el poderoso tiene una trama sencilla pero con corazón. El viaje que vive el ilusionista Oscar, mejor conocido como Oz, es sobre cómo una persona común situada en un mundo donde aparentemente todo es más grande que él, puede desarrollar sus talentos y recursos para ser alguien que nunca imaginó.
Veredicto
A pesar de que Oz el poderoso tiene un guión poco inspirado y una manufactura no muy cinematográfica, Sam Raimi le da la magia necesaria para que funcione como espectáculo y tenga su propio encanto. También es gracias a los personajes agradables, las actuaciones satisfactorias y el mensaje que nunca pasa de moda, que la experiencia cumple nuestros deseos.
Sam Raimi se arriesga al añadir detalles similares a los de El Mago de Oz de 1939 (el más notorio siendo que la película inicia en blanco y negro en Kansas y se vuelve de colores al llegar a Oz). Pero su intención nunca es imitar al clásico, sino simplemente hacer referencias, así que sale librado.
James Franco da una acertada actuación de Oz. Transmite por igual la soberbia y la incertidumbre del personaje, quien sabe engañar a los que lo rodean con sus trucos y su histrionismo.
A Oz lo acompañan tres brujas. Cada una brilla en su propio estilo. Michelle Williams como Glinda logra remitir bondad, valentía y esperanza. Mila Kunis hace un buen trabajo como la ingenua Theodora, aunque el guión no le permite sacarle mucho provecho. Rachel Weisz da una eficaz interpretación como Evanora, ya que su personaje se prestaba para sobreactuarse; pero Weisz le pone una sutileza que da la impresión de una maldad natural en ella.
Aunque la historia en sí es buena, el guión de Oz el poderoso hace que parezca más juego de Disneyland que película. En vez de centrarse en darle profundidad a la trama, donde el potencial era grande, se enfoca en lucir los efectos visuales. El desarrollo de los personajes no es mucho (especialmente en las brujas) y transcurre con prisa y clichésTambién están el mono volador Finley, el enano Knuck y el hojalatero, los cuales tienen la función de comic relief; y la muñeca de porcelana, quien aporta la parte tierna. Estos carismáticos seres y Oz se motivan entre sí a sacar lo mejor de ellos mismos.
El hechizo de la pantalla esmeralda
En los elementos técnicos, Oz el poderoso tiene resultados mezclados. Sam Raimi hizo de Oz un enorme lugar lleno de vida, detalle y color que lo hacen muy placentero de ver. El problema es que los efectos visuales y la cinematografía están hechos especialmente para 3D (da la impresión de que todo se mueve hacia la cara del espectador), así que si se ven en formato tradicional, distraen más de lo que impactan. Esto hace que en algunas ocasiones, las imágenes generadas por computadora y la pantalla verde sean demasiado evidentes.
Lo mejor hecho son los trucos de ilusionista que utiliza Oz para sobrevivir en la tierra con su mismo nombre, y la muñeca de porcelana.
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